Mariana Rondón y Marité Ugás optan al Colón de Oro del Festival de Huelva con una historia “que mucha gente tiene la necesidad de contar”

Huelva, 20 de noviembre de 2025. La directora venezolana Mariana Rondón y la directora peruana Marité Ugás han presentado hoy en el Festival de Cine de Huelva su película ‘Aún es de noche en Caracas’ (Venezuela, México, 2025), tras haber asombrado al público de Venecia con esta producción, además de haber sido seleccionadas en otros festivales como el de Toronto, Biarritz (Francia) y Morelia (México).
Rondón tiene en su haber la Concha de Oro del Festival de San Sebastián de 2013, siendo la segunda directora en conseguirlo. Lo hizo con la obra ‘Pelo Malo’. Por su parte, Marité Ugás también fue premiada por su obra ‘Contactado’ en la 46 edición del Festival de Huelva.
La producción cuenta cómo Adelaida, la protagonista, se ve obligada a seguir adelante en mitad del caos social que atraviesa Venezuela, después de haber enterrado a su madre durante las manifestaciones de Caracas. Un thriller político que viene adaptado a la gran pantalla de la novela ‘La hija de la española’, de Karina Sainz Borgo, quien también ha estado en la rueda de prensa acompañando a las directoras junto con la actriz Natalia Reyes.
Tal y como ha contado Rondón, desde que consiguieron leer la novela tuvieron claro que intentarían hacer una película. “Fue un proceso lleno de dificultades, ya que no podíamos rodar en Venezuela, así que comenzamos a buscar posibilidades y México nos acogió maravillosamente y allí la rodamos”.
Una vez solventado esa cuestión, las directoras comenzaron a conformar un equipo de actores venezolanos exiliados, como ha explicado Marité Ugás, a los que se sumó la colombiana Natalia Reyes, quien ha explicado que el poder de esta película reside en que “hay millones de personas que no pueden verbalizar la terrible situación por la que están pasando en Venezuela, y esta película hace precisamente esto, mostrar y verbalizar lo que está ocurriendo”.
Por su parte, la autora de la novela en la que se basa el libro, Karina Sainz Borgo, ha mostrado su “tremenda satisfacción por el hecho de que el libro y la película funcionan a la perfección por separado y de manera autónoma. Esta es una historia que nos toca a todos, y la película sabe recoger esa angustia y ese dolor”.
